La demencia vascular es la segunda causa más frecuente de demencia, después del mal de Alzheimer en personas de más de 65 años.
Generalmente afecta a personas entre los 55 y 75 años, aunque puede ocurrir a cualquier edad.
La demencia vascular es causada por la alta de irrigación sanguínea del tejido cerebral. Esto puede ocurrir por múltiples y pequeños infartos cerebrales (demencia multiinfarto) o posterior a extensos Accidentes cerebro vasculares.
Con el tiempo, a medida que más zonas del cerebro resultan dañadas, empiezan a aparecer los síntomas de la demencia.
Los factores de riesgos para la demencia vascular incluyen:
Síntomas
Los síntomas de demencia vascular pueden manifestarse gradualmente o pueden progresar después de cada pequeño accidente cerebrovascular (ataque cerebral).
A veces, los síntomas pueden comenzar repentinamente después de cada accidente cerebrovascular.
Algunas personas con demencia vascular pueden mejorar durante períodos cortos de tiempo y luego decaen después de tener más accidentes cerebrovasculares silenciosos.
Diagnóstico:
El diagnóstico de esta enfermedad se realiza con la entrevista clínica, el exámen neurológico, análisis de laboratorio para descartar otras causas de fallas cognitivas, una tomografía o Resonancia Magnética de cerebro y la Evaluación Neurocognitiva .
No existe tratamiento específico para reparar el daño al cerebro causado por los accidentes cerebrovasculares pequeños.
Una meta importante es controlar los síntomas y corregir los factores de riesgo como hipertensión arterial, tabaquismo y colesterol alto para prevenir lesiones cerebrovasculares futuras.
Entre los tratamientos no farmacológicos se encuentan la actividad física aeróbica de modo regular y la Estimulación Neurocognitiva